Dios quiso que la revolución cubana triunfara en año nuevo. ..Más bien lo quiso el repugnante dictador Fulgencio Batista, que ese día con el arca del tesoro nacional, apuró su copa de buen champaña y corrió velozmente por la puerta de la cocina del Palacio Presidencial. Se llevó los millones de pesos, pero sin saberlo nos dio motivos para que ese día los revolucionarios cubanos brindemos con más ánimos. A los que odian a la revolución cubana, Batista les dejó la maldición de que esa copa de las doce de la noche le sepa más amarga y que en Happy New Year de las ridículas postalitas de lazos, globos y nieve, se esconda una risa burlona detrás ¡Dios los ha obligado a festejar el dia que ellos más odian! [ Haga click aqui para leer el artículo completo]Celia Hart
viernes, 18 de enero de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario